La alopecia androgénica femenina, ¿Qué es?
La alopecia androgénica femenina es de causa genética y multifactorial, en la que actúan mecanismos tanto andrógeno-dependientes como independientes de los mismos. Si se empieza a manifestar antes de la menopausia se denomina precoz, y si se manifiesta tras la menopausia se denomina tardía.
Si empieza a manifestarse antes de la menopausia, se hará más evidente tras la misma, por el efecto de la disminución de estrógenos característica de esta etapa. Puede iniciarse a partir de los 8 años, coincidiendo con la adrenarquia, o sea, el comienzo de la producción hormonal de las glándulas suprarrenales. En ambas puede haber, o no, un aumento de las hormonas sexuales masculinas (o andrógenos).
Los andrógenos inducen una miniaturización de los folículos (es decir, se van haciendo progresivamente más finos) y si no se instaura tratamiento se convierten en vello. Es frecuente que existan antecedentes familiares directos afectados, aunque su ausencia no excluye que pueda aparecer este tipo de alopecia.
En la mujer, la alopecia puede estar asociada con enfermedades concomitantes, como déficits vitamínicos y de hierro, anorexia nerviosa o regímenes hipocalóricos, trastornos hormonales (como el síndrome de los ovarios poliquísticos, síndrome HAIRAN, hiperplasia suprarrenal congénita, tumores suprarrenales u ováricos), etc. Para su estudio es fundamental descartar todas estas causas.
Una buena valoración ayuda a prevenir y recuperar tu cabello.